Alguien dijo que una sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz. Y si no, que se lo digan a la Princesa Máxima de Holanda, que ha recibido un Premio por su sonrisa. Más de 3.000 holandeses han coincidido en elegirla merecedora del Premio «Risa de Oro», que concede la Fundación «Holanda en Positivo». Y es que la esposa del Príncipe Guillermo se ha hecho merecedora de dicho galardón por sus apariciones en público tan radiante y sonriente.
La Fundación «Holanda en Positivo» pretende así «contagiar» optimismo a la población y que se extienda la costumbre de sonreír y reír, como terapia para muchos problemas y situaciones y mejorar así la salud. La encuesta fue hecha a un total de 3.142 ciudadanos. Una actriz y una cantante fueron finalistas.
La Princesa no sólo se dedica a sonreír, sino que hace otras cosas, como, por ejemplo, visitar Camerún, para interesarse por la situación económica de varios países africanos. Para lo cuál, en Yaundé, Camerún, dirigió un discurso ante varios Ministros de Economía, Presidentes de entidades bancarias y otros cargos relacionados con la Economía y las Finanzas del Continente Africano. A este evento fue invitada por el Banco Central de Estados Centroafricanos (BEAC) con sede en Camerún. Mantuvo reuniones con diversos representantes políticos del Congo, Burundi, Madagascar y Camerún. El objetivo de la Princesa era lograr que dichas autoridades económicas de esos países fortalezcan los sistemas de créditos, faciliten las transacciones económicas e informen y protejan a los consumidores de los posibles riesgos financieros.