El jugador de baloncesto fallecía en la madrugada del sábado tras perder su más importante partido. El cáncer le arrebataba la vida con tan sólo 36 años. Un año de lucha y una batalla perdida.
La capilla ardiente estuvo instalada en el Tanatorio del madrileño Hospital «La Paz», donde familiares y amigos, así como admiradores, se acercaron a dar su último adiós a Sergio. Sus padres, Paquita Torres y Clifford Luyk recibieron muchas muestras de apoyo y de cariño. Estuvieron acompañados en todo momento por sus hijos Estefanía, modelo, y Alejandro, quien es también jugador de baloncesto.
Hasta la capilla ardiente se acercaron diferentes personalidades del deporte, como Antonio Martín, así como el Presidente del Real Madrid, Antonio Calderón y el anterior Presidente Florentino Pérez. Así como algunos compañeros de equipo, los periodistas José María García y Nieves Herrero, Fernando Romay, Coral Bistuer, las actrices Raquel Meroño y Blanca Romero, y Shaila y Carmen Morales, hijas de la desaparecida Rocío Dúrcal.
Sergio siguió los pasos de su padre, en el baloncesto. Tras formarse en las filas del Real Madrid se marchó a EEUU, donde jugó cinco temporadas en la Universidad de Saint John´s. Una vez acabada su formación universitaria volvió a la ACB en 1995, donde estuvo con el Fórum Filatélico de Valladolid durante 3 años. Más tarde jugó en el Real Madrid en la Liga 98-99, acabando cu carrera profesional en el Breogán de Lugo, en 2001.