La Guardia Civil se equivocó al realizar el atestado sobre el accidente que mató a Enaitz Iriondo, en La Rioja en agosto de 2004. El conductor del coche que atropelló al joven de 17 años iba a 140 o 160 km/h, según «La Unidad Central de Reconstrucciones de Accidentes de la Guardia Civil de Tráfico, y podría ser clave para la apertura de la causa penal contra el conductor que demandó a los padres de Enaitz, que les exigía 20.000euros, por los daños ocasionados a su coche y por el alquiler de un vehículo que necesitó mientras le arreglaban el coche.
La familia no pensaba en denunciarle por el atropello y muerte de su hijo, pero al ver la falta de escrúpulos del conductor al pedirles indemnización por los desperfectos de su vehículo, han decidido hacerlo. Y nos alegramos mucho de ello, no hay derecho que después de perder a un hijo te denuncien para que pagues los arreglos del coche con el que atropellan a tu hijo.
Mucha suerte a los padres de Enaitz Iriondo.
Un comentario de los lectores
M.G.
29 marzo 2008 a las 13:57
1EL CONDUCTOR TENDRIA QUE MOSTRAR MAS RESPETO POR LA FAMILIA DEL CHICO.
ESO DEMUESTRA SU CATADURA MORAL.
LO MATERIALSE REPONE, PERO LA VIDA DE UN SER HUMANO ES IRREPARABLE.