Durante muchos años sólo se ha sabido que el autor de uno de los libros más conocidos a nivel mundial, «El Principito», Antoine de Saint-Exupéry,  había muerto en un accidente de avión, dirigido por él, que era piloto de guerra. Y cuyo cadáver nunca fue encontrado. El accidente ocurrió en 1944.

Tras muchos años de investigaciones, se ha encontrado al causante de su muerte. Se trata de un alemán, que en la actualidad cuenta con 88 años, quien ha reconocido ser el autor de los disparos que abatieron el avión. En declaraciones hechas por él mismo al diario «La Provence», que publica el final de esta incógnita, gracias al trabajo de investigación llevado a cabo por dos franceses, un submarinista y un experto en búsqueda de aviones perdidos durante la Guerra.

Este libro, que puede parecer, a simple vista un cuento infantil, encierra mucho más que el autor nos quiso dejar. Entre ellas, frases como éstas, de las que se puede sacar mucho y con las que podemos reflexionar bastante:

«Cuando el misterio es demasiado impresionante, no es posible desobedecer».

«Si logras juzgarte bien a ti mismo, eres un verdadero sabio».

«Lo que embellece al desierto es que esconde un pozo en cualquier parte».

«Si uno se deja domesticar, corre el riesgo de llorar un poco».