Estos días atrás, concretamente el pasado 22 de enero, me levantaba como todos los días a la 7:15, para ir a trabajar y llevar a mis hijos al colegio, y veía en la TV la noticia: «Heath Ledger ha muerto«.
Era una extraña sensación, hacia apenas una semana habían puesto en la tele «El ultimo patriota» y se hablaba de su papel como «Joker» en la ultima de Batman.
Me sentí muy triste, un hombre joven, una carrera prometedora, un buen actor y un recién estrenado padre.
Han pasado los días, y como no, ya se empieza a especular, a inventar y a remover la vida de este joven, he llegado a leer en una pagina americana de una iglesia que se hace llamar «iglesia bautista», que este chico esta pagando ya sus errores en las llamas del infierno, también he leído que bebía demasiado y que era aficionado a las drogas, incluso una asistente de Naomi Campbell ha comentado que Naomi y el se habían drogado juntos en alguna ocasión.
Yo, en mi humilde opinión, como ser humano, madre e hija, considero que no es el momento de desvirtuar la vida de un chico, que de una manera o de otra (eso es lo que menos importa) la ha perdido prematuramente.
Quedémonos con la vida que nos ha mostrado en sus trabajos (muy buenos a mi parecer), y dejemos que su familia (sobre todo su hija) se quede con lo bueno que su padre le deja en este mundo.
Disfrutemos de su legado. Heath Ledger, descansa en paz.