Estos chicos parecen no haberse enterado que de que están en una academia para aprender a cantar, bailar y formarse como futuros ídolos de masas.

Más bien parece que se creen estrellas y que utilizan el programa como un escaparate donde exhibirse, es como si el objetivo que les ha movido a presentarse hubiese sido exclusivamente utilizar OT como trampolín para hacerse famosos.

Si quieren triunfar en la música realmente tendrían que auto convencerse de que aún no son nadie y que están ahí para aprender, que quienes tratan de enseñarles tienen una formación previa y buscan lo mejor de cada uno. No están ahí para machacarles si no para hacer de ellos verdaderos cantantes y que cuando salgan al exterior sean capaces de enfrentarse a las criticas que pueden ser muy duras.

Más de 11.000 aspirantes se han quedado en el camino y quisieran disfrutar de la oportunidad que a ellos les han brindado. Cosa que a ellos parece no importarles ya que se quejan por todo.

Los profesores tendrían que tener más autoridad y enseñarles que un artista no solo tiene que tener una voz bonita, su formación también consiste en saber comportarse dentro de la academia, convivir con el resto de concursantes, y que tienen que tener respeto hacia quienes les enseñan y hacia el público, que es en definitiva quién hace que un artista triunfe o no comprando sus discos. En cualquier otro centro de aprendizaje sea de lo que fuese, no se permitiría esa actitud por parte de los alumnos.

Casi ninguno se libra de no entender que están ahí para aprender y respetar las decisiones de los profesores.

Las salidas de tono no tendrían que permitirse, si continúan así corren el riesgo de que se les acabe escapando de las manos, con las consecuencias que traería consigo. Un toque de atención general en serio quizás les haga reflexionar y recapacitar sobre su conducta. Y eso les ayude a valorar en su justa medida la suerte que han tenido.

Permitir o justificar sus reacciones no beneficia en absoluto a nadie ni a profesores ni a alumnos aunque fuera de la academia no les faltase razón para realizarlas.

Aunque los continuos enfrentamientos entre profesores, jurado, presentador y concursantes no hacen más que alimentar y fomentar las reacciones negativas de los triunfitos.

Así que esperamos que se dediquen exclusivamente a cantar y podamos disfrutar de sus actuaciones demostrando las cualidades que sin duda tienen.