Miriam Sánchez (ex pareja de Ramiro Lapiedra) y Pipi (José Manuel Estrada, ex pareja de Terelu Campos) dos montajistas a los que ha venido muy bien todo el aluvión de fama transitoria que están viviendo, se enfrentaron al momento de la verdad. Y es que no es fácil mantener un montaje durante tanto tiempo sin que a ninguno de los dos se les viese el plumero.

Miriam, haciendo alarde de la ordinariez a la enésima potencia, salió al paso de las declaraciones que el periodista Víctor Sandoval hiciese hace unas semanas, calificándola de «cerda» en sus videos porno. Y razón no le faltó, según muchos de los admiradores de Lucía Lapiedra ávidos de ese tipo de espectáculos tan obscenos a los que esta mujer, ingeniera informática, era tan aficionada y que tuvo que dejar porque hasta para eso era mediocre.

Ahora, que ya han vendido todo (o casi todo) nos pretenden vender una supuesta boda, antes del verano y vestida de rosa. Sin duda va a ser todo un espectáculo. Ya para entonces nadie se acordará de «Supervivientes» y tendrá que trabajar un poco para poder mantener a su «novio». Tal para cual.

Kilo, ex concursante de GH, la calificó de «mononeuronal», y es que para ser un títere de Karmele Marchante, hay que tener bien poquito cerebro. A lo que Lucía salió al paso justificando que no ha seguido a Karmele tanto como parece. Lástima para ella que hay muchas grabaciones y todo se va a ir descubriendo poco a poco, de la misma manera que vamos enterándonos de lo que hacía a los cámaras para conseguir comida (y se supone que ellos conseguirían algo más), según declaraciones de Ojani.

Poco a poco se va desmontando el montaje y se va descubriendo que su amor es tan falso como ellos. Él aseguraba que se casarían y ella (cazada en declaraciones a un Medio, aseguraba que debía pensarse lo de la boda…)

Quedó más que claro el montaje en el que Karmele es tan amiga de ella y viceversa. Por su parte, Karmele Marchante asegura que Miriam dejará a Pipi… Y ambos, ha quedado más que patente que ambos por separado llevan su vida aparte, venden las declaraciones que quieren y no pueden evitar «caer en renuncios». Al señor Estrada se le acaban las palabras para defender su «fidelidad». Y si el río suena…

La cara de Pipi era un poema al enfrentarse a las cosas que les iban pasando por cámara, reportajes, declaraciones… y es que no se puede mantener una mentira tanto tiempo.

Para alguien a quien parece molestarle tanto el pasado, es asombroso como lo sigue aireando de plató en plató. Con un lenguaje vulgar y chabacano. Cuesta creer que acabase su supuesta Carrera de Ingeniería Informática.

Calificó a sus ex compañeros como «clan siniestro». Y es comprensible lo que tanto se ha comentado y ella niega ahora, acerca de lo mal que se ha portado con ellos.Es de comprender que ninguno, salvo Joselito y Lely se acercasen a saludarla. Después de haber sido blanco de tanta maldad entre ella y Karmele hacia ellos.

Como era de esperar, la entrevista fue más de lo mismo. En la línea que se esperaba. Y es que para una actriz, aunque sea mediocre, no es difícil representar un papel. Y en este papel, está «de Óscar». Ni es de extrañar que cualquier día nos vendan su separación y ella vuelva a las andadas… Aunque ahora vaya de mujer decente y él de caballero.

Ahora salió justificando que no hubiese hablado de su hija en dos meses y que como cualquier madre sale a trabajar y la deja al cuidado de niñera. Porque, dice, no le gusta que los hombres la mantengan. Claro, que siempre se arrima a los más conocidos… Será que su neurona no le da para más…

¿Montaje o verdad? El tiempo lo dirá…