La noticia sale a la luz ahora, a los 40 años de producirse el intento de asesinato a Mick Jagger, líder de los Rolling Stones, por parte de una banda de motoristas, conocidos como «Ángeles del Infierno». El barco en el que viajaban los presuntos asesinos se hundió en una tormenta, según un reportaje de la BBC.

Un agente del FBI reveló los detalles de la trampa para asesinar al músico rockero británico, en la serie «FBI at 100», de la Radio 4 de la BBC.

El presentador de la serie, Tom Mangold, relató al Diario británico Sunday Telegraph que Jagger había caído en desgracia con los «Ángeles del Infierno» a raíz de que un miembro de la famosa banda de motoristas matase a una fan del Grupo durante un concierto gratis que ofrecieron en 1969 en Altamont, cerca de San Francisco. La banda había sido contratada por los Stones para que se ocupase de la seguridad del mal organizado concierto. Pero, los moteros se dedicaron a amenazar a la multitud  allí congregada y se sintieron ofendidos por el baile amanerado de Jagger. Y, uno de ellos, apuñaló hasta matarla, a Meredith Hunter, de 18 años, delante del escenario. El caos fue inmortalizado en el documental «Gimme Shelter».

Tras el concierto, «Los Ángeles del Infierno» fueron acusados del asesinato y se sintieron ofendidos. El ex agente especial Mark Young, entrevistado para la BBC, declaró que una embarcación llena de «Ángeles del Infierno» salió para vengarse de Jagger en su residencia de vacaciones de los Hamptons, cerca de Nueva York, dado lo enfadados que estaban con él, por lo cual decidieron matarle.

Organizaron el ataque desde el mar, para poder entrar en la propiedad de Jagger, desde el jardín, y evitar así la seguridad de la parte delantera de la residencia. Sin embargo, la embarcación se vio golpeada por una tormenta y todos los hombres cayeron al mar, aunque sobrevivieron y no se tiene constancia de que volvieran a intentar asesinarle tras este intento frustrado de llevar a cabo tan criminal objetivo.

Alan Passaro fue arrestado y juzgado por el asesinato de Hunter en 1972, pero se le absolvió después de que un Jurado decidiera que había actuado en defensa propia, dado que Hunter llevaba un arma de fuego. Passaro se ahogó después en un accidente.