Fue de agradecer el respeto a los tiempos y la corrección con la que se desarrolló el «duelo»entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro, dos primeras espadas del PSOE y PP respectivamente, desde el principio hasta el final, lo que hizo innecesaria la intervención del moderador, Matías Prats. Todo ello, en un entorno circular, cual caballeros de la tabla redonda, en la que todos están a la misma altura, (incluso se llegaron a medir los atriles) y neutral, por si había dudas se eligió el blanco aséptico y quizás para recordarles dónde estaban, se les rodeó de televisiones. 

  Los bloques a tratar fueron tres, con un tiempo de diez minutos para cada uno: Macroeconomía, Economía Familiar, Economía de Futuro y finalmente dos minutos y medio de conclusiones.  Y aunque en algunos momentos aquello se convirtió en un baile de cifras mareante, (cada uno usaba las que le convenían), y en un auténtico diálogo para sordos, puesto que se lanzaban preguntas sin que el otro las contestara, en realidad fue un partido, en el que los rivales jugaron atenazados y salvo alguna mención, con deportividad. 

  Empezó jugando al ataque de manera directa y llana Pizarro, con cuatro ideas actuales, que iría desarrollando y repitiendo con distintas palabras durante la entrevista: «la pérdida de confianza desde el exterior y de los propios ciudadanos, en España según el CIS (centro de estudios sociológicos), Eurostat (oficina estadística de la Unión Europea)», «somos subcampeones de la Europa de los 27 en inflación (4.3%)», «campeones en déficit de la balanza de cuenta corriente», «campeones del desempleo con más parados y menos afiliados a la Seguridad social». Solbes, defendió la gestión económica del gobierno en estos 4 años, comparando los datos del 2003 con los del 2008, y basándose en su mayor conocimiento de las cifras y dilatada experiencia de gobierno, (incluso se refirió a los años de Gobierno de González, con el que también fue Ministro de Economía, aunque entonces tenía enfrente  a Rodrigo Rato). 

 El primero habló de crisis, aceptada incluso en el ámbito de la Unión Europea, el otro de las políticas de ajuste económico del PP. Ambos, utilizaron la demagogia y la política del miedo, aunque sólo uno de los dos, hablaba de la realidad presente que tenemos, y miraba al futuro con soluciones (hay mayores garantías de gestionar la crisis, confiando en la iniciativa privada) e ilusión.

 A uno le faltó el «oficio» que a otro quizás le sobró…Pero habló con más claridad con frases como «no han previsto lo que venía…, o si lo han previsto no han hecho nada, y no lo han dicho por razones electorales».  

 Pizarro, reconoció algún mérito del  Gobierno, por ejemplo en materia de déficit público, y Solbes, no sólo no perdió el tiempo en ello, sino que sigue convencido que en los 8 años de Gobierno de Aznar, la gestión económica resultó eficaz por herencia del «Felipismo» ( y por tanto de él mismo) y por una serie de circunstancias coyunturales.  Si alguien ganó este primer debate electoral, fueron los casi 5 millones de espectadores que reunió el mismo ante la pantalla de media, (según un estudio de Barlovento Comunicación, el debate moderado por Matías Prats fue visto por más de 12.000.000 de ciudadanos, lo que supone que el 29 por ciento de la población televisiva sintonizó al menos un minuto con el programa),  y que expresa de un lado, el interés y preocupación de todos por el tema económico, y de otro lado, evidencia el buen estado de salud de la televisión y de la audiencia que la «soporta», (aunque a veces no haya nada bueno que ver)… 

 Con esta información, uno puede elegir  y ejercitar el derecho de voto con más libertad. Por cierto, el minuto más visto del debate se produjo a las 22:39 horas con 6.250.000 espectadores y 31,3 por ciento de cuota coincidiendo con un momento de la intervención de Solbes y su estimación del crecimiento de la economía.