Tras la intensa y conflictiva semana vivida por el actor Andrés Pajares, en la que se han vertido especulaciones y opiniones para todos los gustos, parecía que iba a ser la entrevista que nos aclarase qué le está sucediendo a Andrés Pajares.
Jordi González, gran periodista, sin embargo no estuvo a la altura de las circunstancias. A pesar de decir él mismo, que siempre ha conocido a un Andrés Pajares educado, correcto y todo un caballero, ahora se muestra, contrariamente a lo que acostumbra a hacer, en una opinión partidista y subjetiva, dando por sentado que el problema de Andrés Pajares es no haber asumido su «fracaso», a los 50 años de éxitos y no haberse sabido retirar a tiempo, como ha hecho, comentaba, Alfredo Landa. Según sus palabras, «una retirada a tiempo es una victoria». Esperemos que cuando a «La Noria» le falle la audiencia sepa asumirlo y se sepa ratirar a tiempo. Una afirmación un tanto cruel, de un periodista que siempre es tan correcto.
Partiendo de la base de que es «fácil hablar desde fuera», sin vivir en carne propia el problema, lo que es, sin duda, inadmisible, es la postura tan sumamente falsa e hipócrita de sus hijos. Afirmando querer a su padre y querer ayudarle, pero, en lugar de estar con él en estos momentos tan difíciles, están de plató en plató vendiendo una imagen de hijos buenos, que nadie se cree.
La única a quien parece importarle su padre es a su hija Eva, a la que conoció hace 4 años apenas. Y la unica que, en lugar de ir a vender el drama de su padre, ha ido a su lado y parece estar ayudándole.
Mari Cielo, quien ha venido a España para estar en el programa «¿Dónde estás, corazón?» manifestaba que si su padre no la quiere ver para qué va a ir. Algo similar apuntó este Adonis con plumas que ha resultado ser el hijo de tan gran caballero. Diciendo que si su padre le pide ayuda, ahí estará. Manchando la memoria de su madre, jurando por ella que haría cualquier cosa por ayudar a su padre. Pero, como le dijeron varias veces tanto José Calabuig, como Marisa Martín Blázquez y Jimmy Giménez Arnáu, en lugar de estar vendiendo los problemas de su padre, por qué no está a su lado ayudándole. Un hijo al que se tiene que pedir que hable, mirando de frente a la cámara para dejar un mensaje a su padre. ¿Qué clase de hijos son? Alegando que no van a verle por miedo, según él a su reacción. ¿Y cómo reaccionará cuando vea esas entrevistas? Pues lógicamente y para eso es tan gran actor, fingiendo indiferencia, llamándoles lo que en verdad son y encubriendo un dolor, que, sin duda como padre debe de sentir. La soledad, es su gran problema, como apuntó la que ha sido su abogada durante 9 años, Emilia Zabayos, quien le conoce muy bien y tanto ella como Pepe Rubio, y Paloma Zorrilla, no podían sino aportar cosas buenas sobre él. Lamentando el estado y la situación en que se encuentra el actor, teniendo que vivir en Hoteles por la terrible soledad en la que se encuentra, como argumentó su abogada, Emilia Zabayos. Contando cómo a altas horas de la madrugada ha llamado a los amigos, sólo por la necesidad de sentir a alguien su lado, acompañándole en esas madrugadas en soledad. Un gesto de estar «pidiendo a gritos» ayuda, según opinaba su abogada.
¿Y dónde están ahora los amigos, los compañeros de trabajo, el gran ausente, Fernando Esteso? Nadie, aparte de Paloma Cela da la cara ahora. Y, como Paloma apuntaba, los amigos están para lo bueno y lo malo. A buen seguro que si la obra del cincuentenario de profesión hubiese sido un gran éxito no habrían faltado esos «amigos» en la foto, para celebrarlo. Quizá el hecho de que en este país se den los homenajes a título póstumo y entonces todo sean «flores» verbales para los actores, y no habérsele publicitado lo suficientemente la obra, unido al hecho del caro precio de las entradas y una puesta en escena en un teatro mediocre y no en uno de primera clase, hicieron que todo se viniese abajo y con ello el «capitán» del barco.
Mila Ximénez, quien mejor deebría mirarse al espejo y cambiar esos modelos tan estrafalarios que lleva, argumentó que Andrés Pajares ha dado el espectáculo, ha hecho el ridículo y ha usado lenguaje soez en las entrevistas y apariciones que ha hecho en las últimas semanas. Todo por llamar la atención, sin ´caérsele la cara de vergüenza». Olvida esta «señora» por llamarla de alguna manera los Juicios y denuncias que ha protagonizado por las calumnias que ha dicho contra personajes a quienes sólo ha ido a dañar. Y, sin embargo, se la ha seguido llamando a los Medios de Comunicación, sin tener en cuenta su oscuro pasado o sus querellas. Demasiado incisiva y crítica, cuando ella, más que nadie, tiene más que callar.
Jimmy Giménez Arnáu sí estuvo a la altura de las circunstancias y opinando lo que está en la mente de cualquiera que estamos viviendo estos sucesos con pena, dada la admiración que sentimos por Andrés Pajares. Jimmy, sin negar las evidencias, de un problema serio el que padece Andrés, quiere optar por pensar que ésta sea la mejor representación de Andrés Pajares, como dejó caer Mila Ximénez que le había dicho una amiga del actor, que él, supuestamente le había manifestado su intención de que, dado que no había tenido éxito teatral, iba a protagonizar el papel de su vida. Aunque para Paloma Zorrilla, sea un medio de echar piedras sobre su propio tejado, pero, como opinaba Jimmy, alguien tan destruido, decepcionado, roto, deprimido y solo, lo mismo le da la repercusión que tenga el «número» que podría estar protagonizando. Se está hablando de él, se están vendiendo muchos periódicos y revistas y se está buscando la noticia por internet y también se está entrando en su página. Mucha más repercusión que una obra de teatro que sea por el motivo que fuere, ha fracasado.
Jesús Mariñas, a quien Andrés Pajares califica de «vergüenza para los homosexuales» (¿y su hijo, qué?) opina que los hijos de Andrés Pajares sólo se preocupan de él por el dinero. Lo que es una gran verdad. Supuestamente por los 17 millones de euros que podría tener en su cuenta corriente y en pisos, varios de ellos por Madrid. Su hijo reconoce haberle pedido un préstamo cuando sólo contaba con 600 euros, y un amigo le prestó 3000 (¡vaya amigo!) y gracias a algún crédito consiguió salir del bache y, que su padre «ni le contestó al mensaje». Lo cual denota una total falta de comunicación entre padre e hijos, si se hablan a lo sumo por mensajes y espera que sea su padre quien se acerque a él. Y ya adelanta que estará todo el mes de guardia. En su «duro» trabajo, de 90 horas de vuelo. Claro que, hacer unas más para vender trapos sucios de su padre no le importan. Supuestamente, estaba haciendo un vuelo Sao Paulo-Madrid, estando 24 horas sin dormir y habiendo dormido 3,5 horas en 48 horas. ¿Qué piloto está 24 horas sin dormir? Pues vaya noticia para quienes crean que volar es seguro, con pilotos como él. Y todo por echarse flores y vendernos una falsa preocupación por su padre.
Se ha llegado a hablar de un supuesto chantaje, según su hermana Mari Cielo, a su padre, por una supuesta enfermedad terminal, o SIDA, para sacarle. Lo cual desmintió Andrés Burguera, lógicamente. Llevando pruebas de revisiones médicas, y también de revistas para hablar de los montajes que han protagonizado su hermana y su cuñado cuando supuestamente Andrés les agredió con una pistola. Así como la boda de Mari Cielo, sin la asistencia de su padre y su hermano, supuestamente porque eso multiplicaba desorbitadamente la remuneración de la exclusiva de la Revista. En definitiva, que los hermanitos, no pierden ocasión de hablar de dinero. ¿Cómo va la opinión pública a creer una sola palabra de lo que dicen?
Tenga esquizofrenia, transtornos de la personalidad, personalidad bipolar o simplemente depresión y soledad, Andrés Pajares no se merece ese trato por parte de sus hijos, unos vividores a los que sólo les importa ir a contar sus trapos sucios a programas de gran audiencia y llenar sus bolsillos y sus cuentas corrientes, «vendiendo» una farsa que nadie se cree. Tachando a su padre de mal padre, de drogadicto, como le ha tachado su hijo en programas de TV, para ahora echarse atrás, «donde dije digo, digo Diego» y hablar de que nunca en su presencia su padre tomó drogas, sino que es algo que él cree que hace su padre, pero que puede ser que sea otro tipo de adicciones. Pues sí, a la fama, que bien se la ganó tras 50 años de trabajo, y al éxito, y a los amigos, y a la familia, y al reconocimiento del público. ¿Y qué tiene?: «SOLEDAD».
Encima tuvo la osadía y la poca vergüenza, de comparar a su padre con Concha Velasco, que tiene la misma edad y está pletórica. Pues sí, tras un drama de igual o peor magnitud, pero «sólo» le falló su marido. Un vividor y un sinvergüenza. Ha sufrido muchísimo. Eso sin duda. Pero una vez asumido eso, tiene unos hijos que la han apoyado en todo y que están con ella. ¿Dónde están los hijos de Andrés Pajares?
Esperemos que se recupere pronto y se le dé la oportunidad de si quiere retirarse con todos los honores que se le han dado a Alfredo Landa, se retire. Y si quiere seguir trabajando, que siga. Que es el público el que tiene la última palabra.